Clima Escolar
PNFADYS
Clima Escolar: Cultura emancipadora para el Vivir Bien
Tema Generador:La nueva cultura escolar emancipadora por, para el vivir bien . El Circuito Educativo como referente social y cultural
Estamos en constante aprendizaje y valoración de experiencias, que insta nuestro conducir desde la práctica de supervisión y dirección educativa, que motiva e inspira a grandes cambios de transformación social, colectiva y personal: siendo indispensable que desde esta función en el ámbito educativo, motivemos nuestro quehacer diario y por ende a nuestras colegas, generando empatía en nuestro contexto, en miras al fortalecimiento del clima escolar. Pudiendo decir que Clima Escolar son “las percepciones y valores que los miembros de un establecimiento educacional construyen de este y de las relaciones que en él se dan (López, Bilbao, Ascorra, Moya y Morales, 2014), encontrándonos multidimenciones que son determinantes para la construcción de este espacio social y educativo como lo son la cultura, la participación social y educacional, los aspectos socio afectivos, grupabilidad, sentido de pertenencia y pertinencia, entre ítems a considerar que determinan la comodidad y confort de nuestro lima escolar.
Siendo indispensable que, como gerentes, seamos conductores de la cultura emancipadora y de paz focalizada en la pedagogía de amor y ejemplo, involucrando las comunidades educativas. Pero para es indispensable la autoevaluación como primera fase de cambio y transformación, para luego involucrando a la triada hacer la heteroevaluación y la coevaluación de los procesos pedagógicos y educativos, en miras al fortalecimiento y comodidad de l Clima Escolar lográndose el Vivir Bien como política de la nueva concepción educativa. Requiriéndose ser más alegres, afectuosos, entusiastas, creativos, transformadores, motivados, valorar quiénes somos y a dónde podemos llegar; generando nuevos paradigmas para la educación que queremos.
Por ello, como dirigentes de un proceso de cambios y transformación, es importante directivos y supervisores, recordemos que primero somos seres humanos y debemos se mediador de las situaciones vividas en nuestras instituciones educativas; con las premisas de minimizar las posibles situaciones de conflicto, teniendo la estrategia del diálogo, la reflexión, la conciliación como intermediarios parciales ante cualquier nudo critico vivido en nuestras comunidades educativas. Recordando lo que nos dice Pérez Esclarín, (2002) “Autoridad, la palabra proviene del verbo latino augere, que significa, alentar, animar, ayudar.”, este debe ser nuestro norte, como autoridad de la función directiva y de supervisión.
Manteniendo sentido de rigurosidad y perfeccionismo, pero desde la percepción colectiva que impulse hacía la calidad educativa, lográndose e impulsándose al todos los actores educativos al cambio positivo en su que hacer diario, así como la valoración de sus potencialidades,orientando al colectivo a la autovaloración, el reconocimiento de las virtudes y cualidades de cada uno como individuo y del colectivo.
Siendo el clima escolar y la gestión educativa, un elementos clave presentado en los resultados de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa, haciéndose la referencia a la forma en que son vividas las relaciones entre los distintos sectores educativos en la escuela lo que nos remite a la necesidad de que los instituciones educativas sean lugares agradables para compartir, crecer, formarnos y soñar, discriminaciones, para todos quienes hacen vida allí e impulsando formación y la generación de conocimiento entre los y las docentes.
Sin embargo, se hace imprescindible que los pensares, las flexiones y sistematizaciones de estos procesos de transformación, no se conviertan en utopías literarias y filosóficas, sino que sean parte de nuestra praxis docente, motivando al colectivo institucional para que todos y todas logremos el mismo nivel de evolución social, personal y educativa. Mediante la puesta en práctica de las nuevas políticas educativas y la labor docente permita enseñar desde la pedagogía del ejemplo involucrando a los y las estudiantes, la comunidad, la familia, docentes, directivos, supervisores en miras del vivir bien, logrando un nuevo paradigma educativa liberador y transformador.
En tal sentido, todos y todas debemos ser participes de estos procesos de cambios, donde la función directiva sea de guía y la de supervisión de acompañamiento de la labor docente, en la que el totalitarismo y la monarquía del saber quede descontextualizado, lográndose climas de respetabilidad y compañerismo. Como es d entender estos cambios llevan tiempo, maduración e interiorización de cada individuo, lo que amerita paciencia, motivación y constancia, no puede ser “de un ya para allá”, si paso a paso con pié firme para que se pudan las bases sólidas de transformación y descolonización de la educación, siendo puna de lanza un clima escolar agrade y consono con la realidad educativa.
Tal como nos dice David Aruquipa,“la educación para el buen vivir, es la forma de aprendizaje sobre cómo vivir y convivir con el otro, con el distinto. Es aprender a dialogar con la naturaleza”. Lo que debe ser una premisa para lograr ser uno con el entorno.
Siendo una de las estrategias organizacionales, en mi miras a fortalecer la calidad educativa y el lima escolar, El Circuito Educativo como referente social y cultural, pues permite contextualizar las fortalezas dentro de su ámbito geográficos así como identificar posibles nudos para en colectivo se puedan disipar. Siendo el circuito educativo una delimitación geográfica basada en las características geohistóricas, culturales, sociales, entre otras. Que permita la articulación y interrelación de instituciones educativas que posean las mismas características o similares. De allí que los circuitos educativos deben ser generadores de transformaciones educativas y sociales, donde las escuelas inmersas en el vayan evolucionando de manera paralela y unificadas, potenciándoles y fortaleciéndoles.
De allí que, es función del supervisor potenciar estas instituciones inmersa en su circuito logrando la activación de los y las docentes la comunidad, los comités educativos, las familias, brigadas de participación educativa, entre otros para que los mismos tengan auge en correlación con las realidades educativas y de transformación de la nación. Por ello, el supervisor y director como líder de cada circuito educativo, debe actuar con liderazgo democrático, humanista y participativo, lo cual permitirá resolver conflictos, tomar decisiones, acertadas, gerenciar de manera colectiva y mantener una efectivo clima escolar.
Siendo los circuito educativo es la unidad básica de coordinación y supervisión del sistema educativo venezolano, por ello cada escuelas desde desarrollar un pensamiento solidario, de igualdad, crecimiento, valoración, innovación, entre otros aspectos que represente sus potencialidades. Que igualmente requiere que sus integrantes socialicen realidades y expectativas, en pro de una afable convivencia y en la que sus comunidades educativas sean copartícipes del cambio, de las mejoras y de la trascendencia, mediante la integración de la sociedad mediante una participación protagonica y emancipada, que genere cultura de paz.
Esp. Johanna Morillo
López, V., Bilbao, M., Ascorra, P. Moya, I. y Morales, M. (2014). Escala de Clima escolar: adaptación al español y validación en estudiantes chilenos. Univ. Psychol.13 (3), p.1111-1122
Güilli Sergio Mario (sf) Estrategias para el Manejo de la Violencia Escolar: Guía para Mejorar la Convivencia en Ámbitos Educativos, Dirigida al Personal Docente y Directivo. Caracas. Venezuela.
Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE) (2014) Informe Integrado de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa. Caracas. Venezuela.
Pérez Esclarín. A. (2002) LAS CINCO VOCALES DE LA PEDAGOGIA. Centro de Formación P. Joaquín, Fe y Alegría. Venezuela, Maracaibo
Quilismal Paguay, y Alba Nelly (2014) La Pedagogía del Amor y sus Incidencia en el Ambiente Escolar. Tesis. Editor: Universidad Técnica de Ambato, Facultad de Ciencias Humanas
Clima Escolar: Cultura emancipadora para el Vivir Bien
Tema Generador:La nueva cultura escolar emancipadora por, para el vivir bien . El Circuito Educativo como referente social y cultural
Estamos en constante aprendizaje y valoración de experiencias, que insta nuestro conducir desde la práctica de supervisión y dirección educativa, que motiva e inspira a grandes cambios de transformación social, colectiva y personal: siendo indispensable que desde esta función en el ámbito educativo, motivemos nuestro quehacer diario y por ende a nuestras colegas, generando empatía en nuestro contexto, en miras al fortalecimiento del clima escolar. Pudiendo decir que Clima Escolar son “las percepciones y valores que los miembros de un establecimiento educacional construyen de este y de las relaciones que en él se dan (López, Bilbao, Ascorra, Moya y Morales, 2014), encontrándonos multidimenciones que son determinantes para la construcción de este espacio social y educativo como lo son la cultura, la participación social y educacional, los aspectos socio afectivos, grupabilidad, sentido de pertenencia y pertinencia, entre ítems a considerar que determinan la comodidad y confort de nuestro lima escolar.
Siendo indispensable que, como gerentes, seamos conductores de la cultura emancipadora y de paz focalizada en la pedagogía de amor y ejemplo, involucrando las comunidades educativas. Pero para es indispensable la autoevaluación como primera fase de cambio y transformación, para luego involucrando a la triada hacer la heteroevaluación y la coevaluación de los procesos pedagógicos y educativos, en miras al fortalecimiento y comodidad de l Clima Escolar lográndose el Vivir Bien como política de la nueva concepción educativa. Requiriéndose ser más alegres, afectuosos, entusiastas, creativos, transformadores, motivados, valorar quiénes somos y a dónde podemos llegar; generando nuevos paradigmas para la educación que queremos.
Por ello, como dirigentes de un proceso de cambios y transformación, es importante directivos y supervisores, recordemos que primero somos seres humanos y debemos se mediador de las situaciones vividas en nuestras instituciones educativas; con las premisas de minimizar las posibles situaciones de conflicto, teniendo la estrategia del diálogo, la reflexión, la conciliación como intermediarios parciales ante cualquier nudo critico vivido en nuestras comunidades educativas. Recordando lo que nos dice Pérez Esclarín, (2002) “Autoridad, la palabra proviene del verbo latino augere, que significa, alentar, animar, ayudar.”, este debe ser nuestro norte, como autoridad de la función directiva y de supervisión.
Manteniendo sentido de rigurosidad y perfeccionismo, pero desde la percepción colectiva que impulse hacía la calidad educativa, lográndose e impulsándose al todos los actores educativos al cambio positivo en su que hacer diario, así como la valoración de sus potencialidades,orientando al colectivo a la autovaloración, el reconocimiento de las virtudes y cualidades de cada uno como individuo y del colectivo.
Siendo el clima escolar y la gestión educativa, un elementos clave presentado en los resultados de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa, haciéndose la referencia a la forma en que son vividas las relaciones entre los distintos sectores educativos en la escuela lo que nos remite a la necesidad de que los instituciones educativas sean lugares agradables para compartir, crecer, formarnos y soñar, discriminaciones, para todos quienes hacen vida allí e impulsando formación y la generación de conocimiento entre los y las docentes.
Sin embargo, se hace imprescindible que los pensares, las flexiones y sistematizaciones de estos procesos de transformación, no se conviertan en utopías literarias y filosóficas, sino que sean parte de nuestra praxis docente, motivando al colectivo institucional para que todos y todas logremos el mismo nivel de evolución social, personal y educativa. Mediante la puesta en práctica de las nuevas políticas educativas y la labor docente permita enseñar desde la pedagogía del ejemplo involucrando a los y las estudiantes, la comunidad, la familia, docentes, directivos, supervisores en miras del vivir bien, logrando un nuevo paradigma educativa liberador y transformador.
En tal sentido, todos y todas debemos ser participes de estos procesos de cambios, donde la función directiva sea de guía y la de supervisión de acompañamiento de la labor docente, en la que el totalitarismo y la monarquía del saber quede descontextualizado, lográndose climas de respetabilidad y compañerismo. Como es d entender estos cambios llevan tiempo, maduración e interiorización de cada individuo, lo que amerita paciencia, motivación y constancia, no puede ser “de un ya para allá”, si paso a paso con pié firme para que se pudan las bases sólidas de transformación y descolonización de la educación, siendo puna de lanza un clima escolar agrade y consono con la realidad educativa.
Tal como nos dice David Aruquipa,“la educación para el buen vivir, es la forma de aprendizaje sobre cómo vivir y convivir con el otro, con el distinto. Es aprender a dialogar con la naturaleza”. Lo que debe ser una premisa para lograr ser uno con el entorno.
Siendo una de las estrategias organizacionales, en mi miras a fortalecer la calidad educativa y el lima escolar, El Circuito Educativo como referente social y cultural, pues permite contextualizar las fortalezas dentro de su ámbito geográficos así como identificar posibles nudos para en colectivo se puedan disipar. Siendo el circuito educativo una delimitación geográfica basada en las características geohistóricas, culturales, sociales, entre otras. Que permita la articulación y interrelación de instituciones educativas que posean las mismas características o similares. De allí que los circuitos educativos deben ser generadores de transformaciones educativas y sociales, donde las escuelas inmersas en el vayan evolucionando de manera paralela y unificadas, potenciándoles y fortaleciéndoles.
De allí que, es función del supervisor potenciar estas instituciones inmersa en su circuito logrando la activación de los y las docentes la comunidad, los comités educativos, las familias, brigadas de participación educativa, entre otros para que los mismos tengan auge en correlación con las realidades educativas y de transformación de la nación. Por ello, el supervisor y director como líder de cada circuito educativo, debe actuar con liderazgo democrático, humanista y participativo, lo cual permitirá resolver conflictos, tomar decisiones, acertadas, gerenciar de manera colectiva y mantener una efectivo clima escolar.
Siendo los circuito educativo es la unidad básica de coordinación y supervisión del sistema educativo venezolano, por ello cada escuelas desde desarrollar un pensamiento solidario, de igualdad, crecimiento, valoración, innovación, entre otros aspectos que represente sus potencialidades. Que igualmente requiere que sus integrantes socialicen realidades y expectativas, en pro de una afable convivencia y en la que sus comunidades educativas sean copartícipes del cambio, de las mejoras y de la trascendencia, mediante la integración de la sociedad mediante una participación protagonica y emancipada, que genere cultura de paz.
Esp. Johanna Morillo
López, V., Bilbao, M., Ascorra, P. Moya, I. y Morales, M. (2014). Escala de Clima escolar: adaptación al español y validación en estudiantes chilenos. Univ. Psychol.13 (3), p.1111-1122
Güilli Sergio Mario (sf) Estrategias para el Manejo de la Violencia Escolar: Guía para Mejorar la Convivencia en Ámbitos Educativos, Dirigida al Personal Docente y Directivo. Caracas. Venezuela.
Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE) (2014) Informe Integrado de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa. Caracas. Venezuela.
Pérez Esclarín. A. (2002) LAS CINCO VOCALES DE LA PEDAGOGIA. Centro de Formación P. Joaquín, Fe y Alegría. Venezuela, Maracaibo
Quilismal Paguay, y Alba Nelly (2014) La Pedagogía del Amor y sus Incidencia en el Ambiente Escolar. Tesis. Editor: Universidad Técnica de Ambato, Facultad de Ciencias Humanas
Comentarios
Publicar un comentario